Las comunidades garífunas hondureñas denuncian las vulneraciones de derechos humanos y ambientales perpetradas por la grabación del reality show español Supervivientes en su territorio, que ha comenzado este mes de septiembre de 2025.
El rodaje de Supervivientes tiene lugar en el archipiélago de Cayos Cochinos, en la costa garífuna hondureña. Para mantener la falsa imagen de que el reality ocurre en una isla desierta, las autoridades y la fuerza pública restringen la libertad de movimiento de la población local y prohíben actividades clave por su subsistencia como la pesca. La Fuerza Naval de Honduras retira del mar embarcaciones de pescadores que involuntariamente intervienen en las grabaciones del programa mientras realizan sus labores. El rodaje del reality no sólo imposibilita que las personas que habitan los territorios puedan abastecerse de sus métodos de subsistencia, sino que contamina las playas vertiendo residuos y daña los ecosistemas, incluyendo la destrucción de la barrera de coral mesoamericana.
Este año las comunidades se han visto particularmente afectadas: además de los habituales tres meses en los que el rodaje ocupa sus territorios cada año, la productora ha iniciado la grabación de una segunda edición en 2025. El inicio de esta edición del reality en septiembre coincide con la época de reproducción de la tortuga carey, una especie en peligro de extinción que habita.
Los cayos e islas en los que habitan las comunidades garífunas son en su mayoría de propiedad privada y los gestiona la Fundación Cayos Cochinos desde 1994. Aunque la fundación destaca que sus objetivos son la protección y conservación de los ecosistemas y de la cultura garífuna, es también la responsable de otorgar los permisos a la productora del reality Media.
La sobreexplotación del territorio garífuna por el turismo y el entretenimiento está afectando a los ingresos de la población local, que se ve obligada a alejarse a otros territorios para pescar. Miembros de la comunidad denuncian que la propia Fuerza Naval les sugiere marcharse a pescar a otras islas, lo que podría acabar suponiendo el desplazamiento forzado de la población garífuna y los conflictos entre comunidades.
Las defensoras y defensores de los derechos humanos integrantes que se oponen a estas acciones han sido víctimas de persecuciones, amenazas, desapariciones forzadas y, en algunos casos, asesinadas. La organización denuncia que el 4 de septiembre de 2025, las fuerzas policiales llevaron a cabo acciones intimidatorias y de violencia contra personas que realizaban una protesta pacífica contra la grabación del reality.
Debido a la falta de acciones por parte del estado hondureño para proteger a la población garífuna, la organización ha llevado el caso contra Honduras a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde de los casos que se trataron durante el juicio fue la continuidad del programa. Se espera que la sentencia se dicte a finales de 2025 o principios de 2026.
Desde la Comisión Catalana de Acción por el Refugio (CCAR) rechazamos las vulneraciones de derechos humanos y ambientales en territorios garífunes provocados por la grabación del reality Supervivientes y nos adherimos en el parte de apoyo internacional a la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).